Después de años de espera entre lesiones y luchar por su sueño de darle a UConn Huskies el campeonato nacional de la NCAA, por fin se dio el esperado debut oficial de Paige Bueckers como jugadora profesional.
La primera elección del WNBA Draft 2025 de Dallas Wings tuvo su primer encuentro de temporada regular ante un rival duro como Minnesota Lynx, aunque en cierto modo seguramente fue muy especial para ella ya que se enfrentó a la franquicia de su lugar de nacimiento.
Esta toma de contacto de Paige con el baloncesto profesional, una vez pasada la pretemporada con las Wings, fue jugando 30 minutos y con una línea estadística de 10 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias y 1 tapón.
Lejos de ser su mejor partido sobre todo en el ámbito de los tiros, es un primer paso en la que se pronostica que sea una carrera brillante después de todo lo que hizo en la liga universitaria con la camiseta de las Huskies.
Aunque su impacto en anotación fue contenido, Bueckers dejó buenas sensaciones en otras facetas del juego, especialmente en defensa y en la lectura de las posesiones. Su capacidad para mantenerse activa sin balón, encontrar espacios y colaborar en el rebote mostró una madurez poco habitual en una jugadora que apenas inicia su carrera en la liga y está jugando sus primeros minutos de profesional.
Tanto Bueckers como Dallas Wings todavía tienen mucho por delante y tendrán que trabajar para ser un equipo que pueda competir realmente en los playoffs. Esto solo es el nacimiento de un proyecto que seguramente se centre en Paige y Arike Ogunbowale como dúo exterior. Es la oportunidad perfecta para que la franquicia texana empiece a crecer en base de fans, en rendimiento deportivo y se marque un antes y un después en la ciudad.
Imagen de portada vía Kevin Jairaj / Imagn Images
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