JuJu Watkins, una de las jóvenes promesas del baloncesto universitario en Estados Unidos, sufrió una grave lesión en su rodilla derecha durante el torneo March Madness de la NCAA. La estrella de la Universidad del Sur de California (USC) se rompió el ligamento cruzado anterior en el primer cuarto del partido de segunda ronda contra Mississippi State. La jugadora tuvo que abandonar la cancha con ayuda del personal médico, dejando en incertidumbre su futuro deportivo.
A pesar de su ausencia, USC logró una victoria contundente por 96-59 y avanzó al Sweet 16. Kiki Iriafen asumió el liderazgo del equipo, anotando 36 puntos y demostrando la capacidad del conjunto para sobreponerse a la adversidad. Sin embargo, la baja de Watkins representa un golpe significativo para las aspiraciones del equipo en el torneo.
Watkins, de tan solo 19 años, es considerada una de las mayores figuras emergentes del baloncesto femenino universitario. En sus dos primeras temporadas con USC, acumuló más de 1.700 puntos, acercándose al récord histórico de la División I. Su desempeño la perfilaba como la principal candidata para el draft de la WNBA en 2027, por lo que su lesión genera preocupación sobre su recuperación y su futuro profesional.
Lindsay Gottlieb, entrenadora de USC, expresó la conmoción del equipo tras la lesión y destacó el impacto emocional en sus jugadoras. Iriafen, por su parte, dedicó la victoria a su compañera lesionada y aseguró que el equipo mantendrá su determinación para seguir avanzando en el torneo.
El incidente no solo ha afectado a USC, sino que también ha resonado en el ámbito mediático. Analistas deportivos han señalado que la ausencia de Watkins compromete seriamente las posibilidades del equipo en la competencia. La comunidad del baloncesto femenino sigue atenta a la evolución de la jugadora, esperando que pueda recuperarse completamente y retomar su prometedora carrera.
La lesión de Watkins es un recordatorio de la fragilidad de las carreras deportivas y la importancia de la preparación física y mental para afrontar este tipo de desafíos. Ahora, USC deberá demostrar su capacidad de adaptación y resiliencia en la lucha por el campeonato nacional.
Imagen de portada vía Grace Smith/IndyStar / USA TODAY NETWORK
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