Madison Keys sorprendió al mundo del tenis al proclamarse campeona del Open de Australia 2025. La estadounidense, de 29 años, derrotó en la final a Aryna Sabalenka, número uno del mundo y bicampeona del torneo, por 6-3, 2-6 y 7-5 en una intensa batalla de dos horas. Con este triunfo, Keys logró su primer título de Grand Slam y cerró una actuación memorable en Melbourne.
El camino al título estuvo lleno de desafíos para la tenista nacida en Illinois. En semifinales, salvó una bola de partido ante Iga Swiatek, número dos del mundo, logrando una remontada que ya anticipaba su mentalidad inquebrantable. Pero el reto mayor llegó en la final, donde tuvo que enfrentarse a la potencia de Sabalenka. Aunque la bielorrusa dominó el segundo set para igualar el marcador, Keys mantuvo la calma y sacó lo mejor de su tenis en los momentos decisivos del tercero, cerrando el partido con un 7-5 que le otorgó la gloria.
Este triunfo llega en el mejor momento personal y profesional de Keys. Ocho años después de haber perdido la final del US Open 2017 frente a su compatriota Sloane Stephens, la estadounidense alcanzó la cima en un momento de estabilidad y felicidad en su vida. Recién casada con el extenista Bjorn Fratangelo, celebró su boda en noviembre pasado y desde entonces acumula 13 victorias en 14 partidos, incluyendo una racha de 11 consecutivas que culminó con el título en Melbourne.
La victoria de Keys es una muestra de perseverancia y determinación. Después de años de altibajos, encontró la fórmula para brillar en los escenarios más grandes. Este título no solo le otorga el reconocimiento merecido, sino que también la posiciona como una contendiente seria en el circuito femenino de este año. Su historia es un recordatorio de que los grandes sueños se alcanzan con trabajo duro y resiliencia.
Imagen de portada vía Getty Images
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