Napheesa Collier ha iniciado la temporada 2025 de la WNBA en un estado de forma sobresaliente, consolidándose como la gran referencia de unas Minnesota Lynx que marchan invictas con un balance de 5-0. Su rendimiento en estos primeros cinco encuentros ha sido de alto impacto tanto en lo individual como en la dinámica colectiva del equipo.
Collier está firmando una media de 26,8 puntos por partido con una eficiencia notable: un 52,7% en tiros de campo, 43,8% en triples y un 93,9% desde la línea de tiros libres. Estos porcentajes, acompañados de un volumen ofensivo sostenido, la sitúan entre las máximas aspirantes al MVP en este arranque de curso.
Más allá de su capacidad anotadora, su aporte en el rebote también está siendo determinante. Promedia 7,8 capturas por encuentro, con equilibrio entre el trabajo defensivo (4,8) y la actividad en el rebote ofensivo (3), lo que refleja su constancia en ambos tableros. Además, ha añadido una media de 3 asistencias por noche, siendo parte activa en la circulación y generación de juego del equipo.
En defensa, sus números refuerzan su perfil de jugadora total: 2,4 robos y 1,4 tapones por partido en este primer tramo de temporada. Su presencia en ambos lados de la pista está marcando diferencias en cada compromiso, elevando el nivel competitivo de unas Lynx que han arrancado con solidez y ambición.
El liderazgo de Collier, tanto estadístico como en presencia, está siendo uno de los grandes titulares del inicio de campaña. En un equipo en plena construcción tras varias transiciones en los últimos años, su figura ha emergido con fuerza como la piedra angular del proyecto. Si mantiene esta línea, su candidatura al MVP no será solo simbólica, sino una posibilidad real.
Imagen de portada vía Getty Images
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