Casademont Zaragoza vivirá mucho tiempo el recuerdo de lo conseguido en apenas cinco días. Primero, con la remontada frente al Brno en la previa de EuroLeague con un triunfo por 85-59 tras levantar 21 puntos en la ida. Una hazaña que le dio el billete para disputar la máxima competición continental. Y después, con la conquista de la Supercopa, el segundo título de su historia y el primero de esta competición, logrado ante Valencia Basket (68-79). Una semana fantástica que consolida al club maño en la élite del baloncesto, con una plantilla que permite soñar en grande.
La final frente al conjunto taronja, en la reedición de la última Liga Femenina Endesa, llegó marcada por los movimientos de verano. Tanaya Atkinson ahora en Valencia, y Nadia Fingall con el camino inverso hacia Zaragoza. El equipo dirigido por Carlos Cantero, obligado a llegar más rodado por el exigente playoff europeo que vivieron hace unos días, mostró solidez desde el inicio y no permitió que su rival se pusiera por delante en ningún momento.
Helena Pueyo fue la gran protagonista del fin de semana. La mallorquina firmó una Supercopa para el recuerdo con sus 15 puntos en la final y un global de 30 dígitos de anotación en el torneo con un sobresaliente 12/14 en tiros de campo.
El despliegue ofensivo de Pueyo unido a su capacidad para incomodar a Leti Romero en la dirección taronja, la convirtieron en la MVP indiscutible tras una final brillante. Junto a ella brilló Merritt Hempe, determinante en semifinales con 22 puntos y clave en la primera parte de la final con 14 antes del descanso. Aunque en general el éxito es colectivo, porque Zaragoza jugó a la perfección como un equipo muy sólido y que se entiende muy bien en la pista.
Zaragoza llegó a mandar por 12 puntos con un 41-53 en el electrónico y mantuvo el control gracias al trabajo colectivo, a la aportación de Aminata Gueye con 17 puntos y al liderazgo de Mariona Ortiz en los momentos que podía complicarse el partido. El Valencia, que tuvo en Awa Fam y Hind Ben Abdelkader sus mejores armas, y se vio lastrado por el dominio maño en el rebote con un 37 a 24 gracias al gran trabajo de las interiores del Zaragoza.
También habría que destacar el partido de Ornella Bankolé, de Laia Flores, de Veronika Vorackova y de toda la plantilla en general. No hubiera sido posible sin que todas hubieran puesto su granito de arena para construir un juego tan sólido durante los 80 minutos de la Supercopa y los 40 de la fase previa de EuroLeague en el Príncipe Felipe.
El título, conseguido con autoridad y rasmia, refuerza la ambición de un Casademont Zaragoza que afronta ahora el reto de la máxima competición europea con la confianza de haber demostrado que puede competir y ganar en los grandes escenarios.
La plantilla de Zaragoza está muy bien construida y Carlos Cantero ya ha demostrado que es apto para guiarlas a conseguir grandes cosas. Estos cinco días pueden ser un punto de inflexión que marque un antes y un después en la historia del club.
Imagen de portada vía Casademont Zaragoza
Síguenos en nuestra cuenta de X (@DeporteFem_com) para no perderte nada de nuestro contenido.
Únete a nuestro grupo de Telegram (Deporte Fem) para formar parte de nuestra comunidad.
