El fútbol tiene a veces una ironía cruel, y justo cuando Salma Paralluelo volvía a su mejor versión, la mala suerte volvió a golpearla. La delantera del FC Barcelona sufrió una rotura parcial del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda durante el España contra Suecia disputado el viernes en Málaga, un golpe que la obliga a detener su temporada durante al menos ocho o diez semanas.
La imagen fue clara. Salma, entre lágrimas, saliendo del campo al minuto 25. El diagnóstico se confirmó al día siguiente tras las pruebas médicas en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. No hay afectación en el cruzado, pero la lesión le hará perderse varios partidos clave en Liga F y Champions, además de dejar a la selección y al Barcelona sin una de sus piezas más determinantes.
El caso, sin embargo, no tiene solo un impacto deportivo. También tiene un claro componente económico. En virtud del Programa de Protección de Clubes de la FIFA, el Barça será compensado económicamente una vez que la baja supere los 28 días de duración. A partir del 20 de noviembre, la FIFA abonará al club 20.548 euros diarios hasta que la futbolista reciba el alta médica, según informó Mundo Deportivo.
Según las estimaciones del parte médico, la compensación oscilará entre 575.344 euros (lo que equivalente a ocho semanas de baja) y 843.016 euros (si llega a las diez semanas que a priori es el máximo de tiempo).
En caso de que el periodo de recuperación se alargue, la cifra podría superar incluso el millón de euros. Se trata de un seguro que cubre hasta 365 días de ausencia y un máximo de 7,5 millones de euros, y que se aplica tanto en el fútbol masculino como femenino.
Más allá de las cifras, el Barça pierde mucho más que dinero con esta lesión, porque pierde a su futbolista más desequilibrante en el momento en que empezaba a recuperar la explosividad y confianza que la habían convertido en una de las grandes figuras del fútbol mundial. Salma había firmado un excelente inicio de temporada y parecía haber dejado atrás las molestias musculares que arrastró durante el verano junto a las malas sensaciones. A lo que se suma la corta rotación que tiene el Barça, qué ahora mismo tenía en la enfermería a Patri Guijarro y Ewa Pajor.
Ahora Salma deberá volver a detener el reloj porque es la misma rodilla izquierda ya la apartó de los terrenos en 2021, cuando era jugadora del Villarreal. Cuatro años después, el desafío es el mismo y ya sabe lo que enfrenta. Tiene que recuperarse, volver más fuerte y demostrar que, a sus 21 años, todavía tiene tiempo y talento para volver a ser decisiva.
Imagen de portada vía RFEF
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