El Barça Femení estará, una vez más, en la gran final de la UEFA Women’s Champions League. Una cima muy alta, pero en la que están acostumbradas a caminar. Y no es casualidad. El conjunto dirigido por Pere Romeu ha vuelto a firmar un recorrido arrollador en la mejor competición del mundo a nivel de clubes, demostrando por qué son las actuales reinas de Europa y del mundo. Esta vez, las azulgranas sellaron su pase a Lisboa después de superar de forma brillante dos eliminatorias en las que apenas dieron opción a sus rivales, siendo equipos que llevan años a un gran nivel.
En cuartos de final, el Barça se enfrentó al Wolfsburgo, equipo al que ya conocía bien tras la final de la temporada pasada. Lejos de sufrir, las culés impusieron su ley con una autoridad incontestable y un dominio abrumador, ganando la eliminatoria por un global de 10-2 y llegando a semifinales con la etiqueta de favoritas. Fue un golpe de autoridad, una declaración de intenciones en la que el equipo dejó claro que su ambición por revalidar el título seguía intacta.
Ya en semifinales, el reto era mayúsculo. El Chelsea y un escenario imponente para cualquiera como el estadio Stamford Bridge. Sin embargo, ni la presión ambiental ni el prestigio del rival frenaron a las blaugranas en una exhibición a la altura de la que dieron el partido en tierras catalanas. Tras golear en la ida por 4-1 en el Estadi Olímpic Lluís Companys, el Barça repitió marcador en Londres, imponiéndose de nuevo 1-4 en una exhibición de fútbol ofensivo, intensidad y talento. Mostrando que cuando están a su mejor nivel, no tienen rival.
Desde el pitido inicial en Stamford Bridge, las de Pere Romeu dejaron claro que no venían a especular con la renta y afrontaron el partido como si fuera un 0-0 en la eliminatoria. Con más de 20.000 aficionados empujando al Chelsea, el Barça impuso su ritmo, dominó desde la posesión y no tardó en trasladar su superioridad al marcador. Aitana Bonmatí, la doble ganadora del Balón de Oro y líder indiscutible sobre el césped, abrió el camino con un golazo tras una cabalgada desde campo propio. No quería que hubiera opciones para el club londinense.
Antes del descanso, el vendaval azulgrana no se detuvo y vinieron los mejores minutos del Barcelona. Primero con Pajor, que amplió distancias tras una gran acción de Graham Hansen, y poco después Claudia Pina, máxima goleadora de esta edición de la Champions, firmó otro tanto espectacular desde la frontal del área, confirmándose como una de las jugadoras más determinantes de esta edición de la mejor competición del continente.
Ya en la segunda mitad, el partido parecía encaminado hacia un final tranquilo, pero Salma Paralluelo quiso sumarse a la fiesta, marcando el cuarto en el tiempo añadido para seguir aumentando la renta blaugrana que sumando semifinales y cuartos fue de 18 goles a favor. El tanto de Kaptein para el Chelsea fue meramente anecdótico en una eliminatoria dominada de principio a fin por las catalanas, que cerraron el cruce con un impresionante global de 8-2.
Así, el Barça Femení accede a su quinta final consecutiva y la sexta en su historia, y defenderá su corona europea el próximo 24 de mayo en Lisboa. Una muestra más de que es un equipo que no entiende de límites, que juega a un nivel de excelencia pocas veces visto y que está decidido a seguir escribiendo su nombre en letras de oro en la historia del fútbol.
Imagen de portada vía UEFA Champions League Women
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