El Casademont Zaragoza vivió una noche para la historia al lograr la clasificación para la EuroLeague Women tras superar al Zabyno Brno en un partido marcado por la épica y la energía del pabellón Príncipe Felipe. El conjunto aragonés, que había caído por 21 puntos en la ida, protagonizó una remontada memorable que quedará grabada como “el día de Santa Mariona Ortiz”.
Desde el inicio, el equipo mostró una intensidad innegociable, empujado por la Marea Roja que coreaba con fuerza el “sí se puede”. Ese impulso inicial se tradujo en un arranque eléctrico, con un ataque dinámico que colocó a las locales con una ventaja de nueve puntos. Sin embargo, el conjunto checo respondió en el segundo cuarto, apoyado en una diferencia de 16 tiros libres a su favor, que recortó distancias y generó incertidumbre.
El paso por vestuarios revitalizó al Casademont. La reanudación trajo consigo la mejor versión del equipo, liderado por una inspirada Helena Pueyo y, sobre todo, por la capitana Mariona Ortiz, que marcaba el ritmo con carácter y talento. Aunque las visitantes cerraron mejor el tercer periodo, la actuación de Ortiz mantuvo con vida las aspiraciones zaragozanas. Un triple decisivo de Pueyo devolvió la ventaja en la eliminatoria, desatando la euforia en el Felipe.
En el tramo final, el Casademont supo sostener la diferencia necesaria para sellar el pase. El pabellón, convertido en una caldera, reconoció a su capitana coreando su nombre al grito de “MVP”. Ortiz completó una actuación superlativa con 26 puntos, 9 asistencias, 2 robos y 31 de valoración, erigiéndose en el faro de una clasificación que refuerza el crecimiento del proyecto.
Con este triunfo, Zaragoza alcanza la máxima competición continental, demostrando que la fe, el trabajo colectivo y el respaldo de una afición entregada pueden convertir lo que parecía una gesta imposible en una realidad tangible.
Imagen de portada vía FIBA
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