La selección española U18 firmó una actuación impecable en el EuroBasket disputado en La Palma, cerrando el torneo con un pleno de victorias y alzándose con el oro tras imponerse en la final a Finlandia por 81-72. Un título que devuelve a España a lo más alto de la categoría diez años después del último oro y que confirma el excelente momento del baloncesto femenino de formación.
En el centro de ese éxito brilló con luz propia Sara Okeke, elegida MVP del campeonato. La interior completó un torneo de enorme regularidad y dominio físico, creciendo en cada ronda hasta firmar una final inolvidable: 23 puntos, 7 rebotes, 3 robos, 2 tapones y un 11/13 en tiros de campo.
Su rendimiento fue sostenido a lo largo del campeonato, siendo decisiva desde los cruces. En octavos de final, ante Grecia, sumó 12 puntos y 7 rebotes. En cuartos, contra Serbia, firmó un doble-doble con 18 puntos y 10 rebotes. En semifinales, frente a Francia, volvió a ser determinante con 14 puntos y 8 rebotes.
Más allá de los números, Okeke fue el ancla del equipo en los momentos clave. Su capacidad para imponerse en la pintura, su energía en defensa y su madurez táctica marcaron diferencias en una competición exigente, donde España supo gestionar cada partido con una notable solidez colectiva.
Con este triunfo, esta generación se une al palmarés dorado de la U18, que no ganaba desde 2015. La medalla de oro, conseguida ante su público y sin ceder una sola derrota, es también una muestra del potencial de jugadoras como Okeke, que empieza a asomar como uno de los nombres propios del futuro del baloncesto nacional.
Un torneo, un oro y una MVP que apuntan alto, y que dejan claro que el baloncesto femenino español tiene cuerda para rato.
Imagen de portada vía FIBA
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