Las cosas no siempre salen de la forma que uno quiere, pero lo que sí se puede es afrontarlas de la mejor manera posible. Un ejemplo muy claro de esto, es lo que ocurrió en la final del EuroBasket entre España y Bélgica, con un desenlace que terminó con la medalla de plata para el combinado español tras unos últimos minutos que no fueron acordes al gran campeonato que estaban haciendo todas.
Una de las caras visibles de este partido, al que no se le puede llamar fracaso porque no partían como favoritas y acabaron segundas en el podio, fue Mariona Ortiz al tener el balón en sus manos en una posesión que ha quedado más marcada que el resto de jugadas de ese tramo en el que dejaron escapar una buena ventaja ante las belgas.
A estas alturas, todos habremos visto la jugada en más de una ocasión, llegando incluso a estar el nombre de Mariona en las tendencias de Twitter España en las horas posteriores al partido.
«Después de unos días aún no he sido capaz de ver imágenes del partido. Ni creo que pueda hacerlo en un tiempo. Tampoco me hace falta. Hay momentos que para bien o para mal no se olvidan. Es lo que tiene equivocarse en el peor momento. Hay errores que pesan mucho más. La teoría la sabemos.. la práctica.. la práctica es la que es«, explicaba Mariona en sus redes sociales días después de la final.
Pero como todos sabemos, lo pasado ya pasó y por muchas vueltas que se le dé es algo que no va a cambiar. Lo único que queda es sentir orgullo por lo logrado durante todo el campeonato y no permitir que unos minutos le quiten el mérito que tiene a una medalla muy valiosa en pleno recambio generacional.
Ortiz lleva muchos años siendo un gran ejemplo a seguir, por su magia en la cancha y por su forma de ser fuera de ella. Y una vez más, demuestra ser una deportista de diez sobre diez con sus palabras y acciones.
«Nunca ha sido mi estilo no asumir, todo lo contrario, no hay jueza más dura que yo misma. Siempre trato de hacerme responsable de todos mis errores, aceptar lo que viene con ellos, aprender y ser mejor. Sobretodo, ser mejor«.
Mariona no ha tenido el camino habitual para llegar a la Selección y convertirse en una de las estrellas del baloncesto nacional. Fue una joven promesa, pero su proceso fue distinto, muy propio y personal, hasta el punto que solo ella conoce bien los detalles de todo lo vivido. Un recorrido que fue fundamental para que a día de hoy sea la gran jugadora y persona que es.
La forma de liderar y de afrontar los retos que tiene Mariona la hacen todavía más especial, acordándose de todas y cada una de las personas que estuvieron a su lado en este EuroBasket. Un ejercicio de compañerismo y de liderazgo silencioso que la simboliza muy bien.
«¿Lo que mas me ha dolido de todo? Es que hay un grupo humano desde la primera jugadora hasta la última persona del staff técnico más mis adorados divergentes (comunicación) que son tan de 10 que no merecían otra cosa que no fuera el oro. (Sin olvidarme de todas las que han estado por el camino.. Txell, Noa, Angela, Carol, Maite, Edurne, Maria). Porque entre todos conseguimos crear un EQUIPO en mayúsculas. De los que te sientes muy afortunada de formar parte. De los que valen mucho la pena. Muchisimas gracias por todo, EQUIPO«.
«Ni mucho menos ha acabado como me imaginaba, pero el camino.. el camino ha sido maravilloso. Y.. aunque hoy lo digo muy dolida.. Subcampeonas de Europa. Caerse. Levantarse. Y seguir. Es de lo único de lo que creo que puedo dar ejemplo«.
Después de esto, Mariona afronta un periodo en el que, una vez más, su capacidad de resiliencia brilla y la ayudará a seguir siendo la gran figura en la que se ha convertido desde hace tiempo.
Y aunque en sus palabras haga referencia a que sólo puede dar ejemplo de cómo levantarse tras caer, su historia en el deporte va mucho más allá que eso. Si bien la resiliencia ha sido un pilar en muchos tramos de su carrera, no se puede limitar su legado solamente a eso. Mariona está escribiendo algunos de los capítulos más bonitos del baloncesto europeo por su capacidad para trabajar lejos de los focos durante muchos años antes de brillar e iluminar al mundo.
Mariona Ortiz es una persona que siempre vas a querer tener en tu equipo, tanto dentro como fuera de las canchas. Son incontables los buenos gestos que ha tenido con aficionados, compañeras y todo el mundo que se ha acercado a ella en algún momento. No se me ocurre ni una sola mala palabra que se le pueda aplicar y tengo claro que es alguien que siempre me tendrá subido a su barco.
Imagen de portada vía FIBA
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