Cuando a principio de temporada llegaron algunas derrotas, el objetivo del entrenador del Casademont Zaragoza estaba claro: tener al equipo rodado y listo para competir al máximo nivel sobre diciembre. Y lo que había planteado Carlos Cantero se está cumpliendo, y se demuestra en partidos como el último de EuroLeague Women disputado por el club aragonés.
Casademont se midió contra un coloso continental como el USK Praga, en un partido que quedó marcado también por María Conde que lo terminó en silla de ruedas y recibiendo el apoyo de todas las personas que estaban en el pabellón.
En este encuentro, el Zaragoza hizo una gran actuación colectiva ante un equipo de muchos quilates y logró la victoria por 73-68. Las más destacadas en números fueron Mariona Ortiz y Marie Mané, que registraron 15 dígitos de eficiencia cada una. Pero es un partido que se tiene que medir por el trabajo colectivo.
»El EQUIPO es lo que ha ganado» decía la capitana del equipo zaragozano, Ortiz, en los micrófonos de Aragón TV al acabarse una cita que seguramente quede en la memoria de todos los aficionados que se desplazaron hasta el Príncipe Felipe.
Zaragoza ganó todos los cuartos, menos el último que quedó con un parcial de 11-11, siendo una de esas victorias que se saborean muy bien por el esfuerzo de todas las jugadoras durante los 40 minutos.
Fue clave un buen comienzo, liderado en parte por una Mariona que hacía de todo y además todo lo que hacía le salía bien. Esos primeros minutos del Casademont sirvieron como los cimientos de lo que iría ocurriendo el resto del partido.
Imagen de portada vía FIBA
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